El pantalòn.

Como primera norma señalar que el pantalón debe quedar sobre la cintura y nunca sobre la cadera.

Éste irá poco a poco estrechándose hasta llegar al zapato. Si bien hay que, una vez más, tener en cuenta la fisonomía de cada uno, yo optaría por un ancho a la altura del zapato no menor a 21cm ni mayor a 24cm.

Más estiloso siempre con vuelta pero más clásico sin ella, la elección del pantalón siempre resulta más fácil que la chaqueta.

El largo del pantalón es seguramente la opción en la que es más difícil equivocarse al no existir una norma claramente establecida. Quizá lo más importante a la hora de escoger nuestros pantalones sea evitar que estos se arrastren. En nuestro país, ya sea por estar mal informados o por no contar las tiendas de caballeros con dependientes mínimamente formados, el largo de los pantalones descansa excesivamente sobre el zapato formándose varias arrugas a la altura del zapato.

También debemos evitar optar por pantalones demasiados cortos. Para saber si hemos acertado con nuestra elección deberemos asegurarnos de que nuestros calcetines queden a la vista cuando nos sentamos o flexionamos las piernas.